Podemos obtener una gran variedad de acabados, dependiendo del tipo de panel sandwich que empleemos. Uno de los más usados en el panel sandwich fachada.
Las superficies de metal del panel sandwich fachada son muy finas, con un espesor que
posiblemente varía entre 0,4 mm y 0,7 mm. Con dichos espesores las
superficies son suficientemente robustas para permitir un desplazamiento
en condiciones de seguridad durante la fabricación y la instalación.
En ocasiones, su sistema de machihembrado con tornillería oculta,
permite acabados limpios y de alto nivel estético, ya que una vez
terminada la fachada todas las fijaciones quedan ocultas.
El rendimiento práctico de este tipo de panel sandwich está
considerablemente influido por el diseño de los bordes de extremos, que
deben formar conexiones estrechas entre elementos adyacentes.